sábado, 15 de septiembre de 2012

La gran pregunta

¿Qué somos?
Somos pequeñas historias contadas cada día. Las grandes son las que escriben, para que no se olviden. Las nuestras no hace falta, están en nosotros. ¿Para qué apuntarlo...?
¿A dónde vamos?
A donde te lleven tus sueños. No los dejes escapar y disfruta del viaje... 

sábado, 8 de septiembre de 2012

Puede ser...

¿Cuántos son los caminos que lleva el destino? Infinitos. Se cruzan, entrelazan, se separan...pero los de ellos van paralelos. Entre ellos hay una distancia, la suficiente como para no acercarse nunca pero tan cerca como para verse y admirarse mutuamente.
Caminan siempre mirando hacia adelante. En los momentos difíciles anhelan poder encontrarse y eso les hace seguir, pero... ¿quién sabe?
Puede ser que estén destinados a mirarse eternamente pero sin tocarse.
Puede ser que se crucen algún día, aunque tal vez sea tarde.
Puede ser...

sábado, 25 de agosto de 2012

¿Rutina?

Han terminado las vacaciones.
Hoy es tu primer día de trabajo. Después de dos semanas hay que volver a la rutina y lo aceptas de buen grado pues, con el humor que llevas, sólo aspiras a que el tiempo pase suavemente, sin sobresaltos.
Pero...
Has puesto la cafetera para ganar algo de tiempo mientras te vistes pero un olor extraño te hace volver a la cocina. "¡Mierda!, no le he puesto agua, se me ha quemado el café. Pues si que empiezo bien el día..." Sales diez minutos tarde pero aún cuentas con algo de tiempo extra para llegar puntual. El tráfico está bien, estamos a finales de agosto y la ciudad no se llenado todavía de gente. Paqui, tu compañera y amiga te espera en la puerta de su casa, sube al coche. El trayecto, como  vuestra conversación, es tranquilo y relajado.
- Me parece muy bien que lo hayas dejado, Paqui, ya era hora de que se te abrieran los ojos y aceptaras que esa persona no te convenía, pero reconozco que te has pasado un pelín con eso de colgar la noticia en el facebook...
- ¡Qué va! Eso está a la última... Verás como pronto dará resultado y tengo rollo nuevo para el invierno. Tu es que eres muy antigua para estas cosas y no sabes captar el mensaje.
- ¿Qué mensaje, tía: "Pureta calentorra busca plan"? En fin, tu verás.
En ese momento otro vehículo se cruza por delante de ti. Frenas para evitar un golpe. Te ha parecido conocer al conductor; pero no puede ser... es más bien un pureta vestido de niñato. Sueltas algunos tacos y le dices de todo menos bonito...
-Menos mal que el de detrás lo ha visto, si nó nos hubiera puesto el culo bien y no tengo el humor para pegarme un rato arreglando los papeles del seguro.
Respiras hondo. Es demasiado temprano para alterarse tanto. Aún queda lidiar con el jefe el resto del día.
Del aparcamiento mejor no hablar...veinte minutos hasta encontrar uno y diez andando hasta llegar a  la empresa. El balance: llegas cinco minutos tarde, los pies recalentados de la caminata a paso ligero (con cierto aire marcial, a qué negarlo) pero tu intención de empezar el día con buen humor sigue intacta hasta que te encuentras de cara con tu jefe.
"¡ Dios santo!, ¿qúe ha hecho ese hombre?". Piensas al verlo intentando contener la risa.
Ese hombre de Dios, inseguro él, no ha tenido otra idea mejor que cambiar de imagen durante las vacaciones. Para parecer más joven se ha dejado perilla y medio rapado la cabeza; el moreno de playa le ha quedado dos tonos más altos de quemado y se ha enfundado un traje que le queda como a un Cristo dos pistolas pues se supone que es un poco estrecho para resaltar el cuerpo atlético que no tiene...
"Venir así a trabajar tiene que ser delito, como me lo cruce muchas veces hoy voy a llegar a casa esta tarde con un dolor de ojos alucinante".
Pero lo mejor no ha llegado aún... se ha pegado toda la mañana pasando cerca de ti. ¿Por qué?. Para llegar antes a la mesa de Paqui, la ha rondado  durante todo el tiempo.
Conclusión: ha captado su mensaje...

jueves, 16 de agosto de 2012

Hacía mucho que no me paseaba por esta terra rossa. Mis pies cansados la hechaban de menos .Mi mente no ha dejado de pensar en ella pero mis manos han estado ocupadas en otras cosas. El aislamiento me ha ayudado a evolucionar. Ahora se que seguiré adelante, poco a poco pero avanzando...

miércoles, 5 de enero de 2011

Diario I

Querido diario:
Hoy es un día muy especial para mi, cumplo 18 años, te puedes imaginar. Estoy hecha un flan, se que mis amigas me van a preparar una sorpresa esta noche. habrá ¡¡FIESTA!!.
La que lo lleva regular es mi madre, le estoy dando una guerra con esto de los 18 que la pobre no sabe dónde meterse con tal de no escucharme. Mami estas cosas sólo pasan una vez en la vida. Ella me ha dicho que mañana me levantaré con la misma cara que hoy, no habré crecido de golpe en la noche, ni tendré escrito en la cara "madurez". Creo que, a su manera, quiere explicarme algo importante pero no termina de aclararse con la forma.
Bueno, yo por darle gusto y para demostrarle que he avanzado algo en el proceso de maduración voy ha hacer un gran sacrificio y te voy a dejar. Así, como suena, dejaré de contarte mis cosillas en tus bonitas páginas; te guardaré en un cajón y cuando pasen los años y sea viejita te volveré a leer, igual me río y todo.
Dejaré algunas hojas en blanco por si me entra el mono de escribir un ratito.
No me enrollo más, me despido de ti, querido diario, hasta siempre:

Marta

lunes, 29 de noviembre de 2010

Volver

Viajar; tomar conciencia de otras cosas, de todas las cosas y que se puedan resumir en un solo detalle.
Me llega hoy a la memoria aquel viaje que hicimos con los niños, su primer largo viaje en coche.
 Era verano, unas vacaciones que fuimos a visitar a la familia, unos días maravillosos todos juntos. La despedida es un poco dura para los niños, los primos quieren que se queden y lloran pero mis hijos les dicen que tienen que volver a su casa; terminan haciendo planes para la próxima visita. Nos ponemos en marcha temprano, el viaje va a ser largo.
A la media hora de salir pregunta del primero de los niños: "mami ¿queda mucho, cuándo llegamos?; su hermana le sigue la corriente: "la pregunta del millón, eso no tiene respuesta"; su padre: "acabamos de salir, llegaremos a la hora de la merienda, dormios un ratito". Un buen rato después la niña: "¿cuánto queda mami?". "Mucho, hija, mucho pero en Manzanares pararemos a comer, si os ponéis a leer los carteles se os hace más corto y además sabéis por donde vamos pasando". A poca distancia aparece un desvío a la derecha; "papá por allí pone Sevilla tira por ahí que ya llegamos". Los niños están nerviosos, hay que parar para comer. "¿Papá ya hemos llegado?". "No, vamos a parar un poco para comer y descansar, luego conducirá mamá hasta casa". "Pero yo no tengo hambre y mamá no está cansada, seguro que ya queda poquito y podemos llegar". "Que no, que paramos, no os preocupéis que ya llegaremos". Después de una hora de descanso y otra más de viaje se oye una vocecita llorosa detrás: "mami nos hemos perdido, que yo no he visto más carteles que pongan que vamos para Sevilla, que no teníamos que haber parado, ea que nos perdimos". "No mi vida, de verdad que no nos hemos perdido, sólo es que hay que pasar muchos sitios para  llegar. Antes hay que pasar por un sitio que se llama Desfiladero de Despeñaperros, en Jaén, después Córdoba y de ahí en una hora llegamos". "Yo no me acuerdo de haber ido por ahí". "No porque cuando pasamos en la ida estabas durmiendo , pero ya verás como está, son unas montañas muy bonitas y hay que pasar por un túnel". "Ah bueno, pero no me engañes ¿vale?. " No, la hermana y papá se han dormido, anda quedate tranquilo". Poco después aparece en el paisaje las montañas y allí en un rinconcito entre rocas un cartel familiar. Detrás se siente un suspiro de alivio: "mami ya hemos llegado". "No hijo, pero ya queda menos". "No mami, en ese cartel pone Andalucía, ya estamos en casa, ¿verdad mamá?". El tono de su voz me hizo un nudo en la garganta; "si mi niño, ya estamos en casa".

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sin titulo

Somos victimas de nuestra propia ceguera.
No sabemos dominar el arte de abrir los ojos y la mente al mismo tiempo y eso nos hace perder un ángulo importante de visión.
Si tus ojos no enfocan bien el objeto a observar tu mente no acepta el concepto de visión.
Si tu mente no reconoce una situación tus ojos están ciegos, por más que mires no encuentras el significado de lo que ves, sólo lo que tu crees que ves.
Lo mismo ocurre entre nosotros. Si llevas toda la vida teniendo un concepto de una persona, por mucho que ésta te muestre que no es lo que tu crees, y tu mente no ha sido capaz de aceptar tu propio error nunca sabrás quién tienes delante. Es triste porque si un día te das cuenta del error piensas cuanto bueno te has perdido de ella.
Tenemos que perfeccionar la vista, entonces nos daríamos cuenta de que en el mundo existe menos rencor, envidia y egoísmo del que creemos.
Es cuestion de saber mirar, como cuando se dibuja, que no hay una línea que defina nada, sólo hay luz y sombra y con ello se crea la forma...