lunes, 29 de noviembre de 2010

Volver

Viajar; tomar conciencia de otras cosas, de todas las cosas y que se puedan resumir en un solo detalle.
Me llega hoy a la memoria aquel viaje que hicimos con los niños, su primer largo viaje en coche.
 Era verano, unas vacaciones que fuimos a visitar a la familia, unos días maravillosos todos juntos. La despedida es un poco dura para los niños, los primos quieren que se queden y lloran pero mis hijos les dicen que tienen que volver a su casa; terminan haciendo planes para la próxima visita. Nos ponemos en marcha temprano, el viaje va a ser largo.
A la media hora de salir pregunta del primero de los niños: "mami ¿queda mucho, cuándo llegamos?; su hermana le sigue la corriente: "la pregunta del millón, eso no tiene respuesta"; su padre: "acabamos de salir, llegaremos a la hora de la merienda, dormios un ratito". Un buen rato después la niña: "¿cuánto queda mami?". "Mucho, hija, mucho pero en Manzanares pararemos a comer, si os ponéis a leer los carteles se os hace más corto y además sabéis por donde vamos pasando". A poca distancia aparece un desvío a la derecha; "papá por allí pone Sevilla tira por ahí que ya llegamos". Los niños están nerviosos, hay que parar para comer. "¿Papá ya hemos llegado?". "No, vamos a parar un poco para comer y descansar, luego conducirá mamá hasta casa". "Pero yo no tengo hambre y mamá no está cansada, seguro que ya queda poquito y podemos llegar". "Que no, que paramos, no os preocupéis que ya llegaremos". Después de una hora de descanso y otra más de viaje se oye una vocecita llorosa detrás: "mami nos hemos perdido, que yo no he visto más carteles que pongan que vamos para Sevilla, que no teníamos que haber parado, ea que nos perdimos". "No mi vida, de verdad que no nos hemos perdido, sólo es que hay que pasar muchos sitios para  llegar. Antes hay que pasar por un sitio que se llama Desfiladero de Despeñaperros, en Jaén, después Córdoba y de ahí en una hora llegamos". "Yo no me acuerdo de haber ido por ahí". "No porque cuando pasamos en la ida estabas durmiendo , pero ya verás como está, son unas montañas muy bonitas y hay que pasar por un túnel". "Ah bueno, pero no me engañes ¿vale?. " No, la hermana y papá se han dormido, anda quedate tranquilo". Poco después aparece en el paisaje las montañas y allí en un rinconcito entre rocas un cartel familiar. Detrás se siente un suspiro de alivio: "mami ya hemos llegado". "No hijo, pero ya queda menos". "No mami, en ese cartel pone Andalucía, ya estamos en casa, ¿verdad mamá?". El tono de su voz me hizo un nudo en la garganta; "si mi niño, ya estamos en casa".

jueves, 11 de noviembre de 2010

Sin titulo

Somos victimas de nuestra propia ceguera.
No sabemos dominar el arte de abrir los ojos y la mente al mismo tiempo y eso nos hace perder un ángulo importante de visión.
Si tus ojos no enfocan bien el objeto a observar tu mente no acepta el concepto de visión.
Si tu mente no reconoce una situación tus ojos están ciegos, por más que mires no encuentras el significado de lo que ves, sólo lo que tu crees que ves.
Lo mismo ocurre entre nosotros. Si llevas toda la vida teniendo un concepto de una persona, por mucho que ésta te muestre que no es lo que tu crees, y tu mente no ha sido capaz de aceptar tu propio error nunca sabrás quién tienes delante. Es triste porque si un día te das cuenta del error piensas cuanto bueno te has perdido de ella.
Tenemos que perfeccionar la vista, entonces nos daríamos cuenta de que en el mundo existe menos rencor, envidia y egoísmo del que creemos.
Es cuestion de saber mirar, como cuando se dibuja, que no hay una línea que defina nada, sólo hay luz y sombra y con ello se crea la forma...

jueves, 2 de septiembre de 2010

Libre

Por una vez no tengo la necesidad de desafiar al viento ni sentir el consuelo de la suave brisa.
LIBRE
A ver que se puede decir de una palabra como esta.
empezando por "palabra": forma de expresión compuesta por sonidos o signos representados ordenadamente... o algo parecido (la definición no es del diccionario, se nota).
Palabra "Libre": bueno, como dicen por ahí "los buenos perfumes van en frasco pequeño", pocas letras para una palabra tan importante. Acabo de mirar la definición de la RAE y vienen más de once definiciones, muchas. Concretando; SIN ATADURAS.
Se puede referir a una situación burocrática, material que ,definitivamente, el individuo percibe como un sentimiento,  Y QUE SENTIMIENTO.
Hoy me siento libre y me creo con el derecho, subida en mi nube, de escribir un montón de tonterías. Mañana cuando me baje ( porque ya he aprendido a bajar sola) hablaremos de otras cosas.
Es bonita la sensación de acariciar la brisa y acompañar al viento.

miércoles, 28 de julio de 2010

Mirando al mar

Después de tanto tiempo, tantas vueltas dadas para volver, he conseguido llegar.
Han sido más de dos años, eternos, deseando poder ver tu imagen, oír tus susurros, sentir tu tacto en mi piel y por fin estoy aquí frente a ti, mirando hacia tu horizonte inmenso, respirando la brisa y tu olor intenso que me limpia por dentro, con los pies hundiéndose en la arena de la orilla movida por el ir y venir de las olas. Esas olas que, con sus sonidos, se quedan grabadas en mi mente como el susurro más profundo de mi propia respiración, profunda y relajada.
En un rato me volveré a ir pero no me voy triste porque me despedirán el olor de los pinos y la luz roja del atardecer.
Ahora se que volveré pronto.

lunes, 12 de julio de 2010

Oé, oé, oéé

A estas horas de la mañana me considero tan poco original como el resto de los españoles y , como todos, ya sin voz y con pocas horas de sueño en el cuerpo me agarro al teclado para seguir con la retaíla:
Campeones, campeones,
oé, oé, oé

O esa de:
Yo soy español,
español, español.

¿Y quién no se acuerda de esa que se cantaba de chico para calentar el ambiente: "hemos ganao la copa de ----- los que han perdío...?

En fin, sin ganas de ofender, sólo para reirnos un ratito.

jueves, 8 de julio de 2010

Cantemos

¡¡¡Oé,
oé, oé, oé,
oé, oé!!!

¡¡¡Oé,
oé, oé,oé,
oé, oé!!!

Hay que practicar todos los días un poquito
para que no desafinemos el domingo.

viernes, 28 de mayo de 2010

Soliloquio

No sé, no sé.
A ver que hago yo ahora. Cómo se lo cuento.
Piensa... Esta cabeza me tiene que servir para algo más que para lucir tan buenos pelos, digo yo.
Bueno, veamos. Me presento en su casa y se lo cuento... -mira Mari que te quería decir...- No, a mi mejor amiga no le puedo soltar una cosa así de sopetón, le va a dar algo. ¿Y si nos encontramos, de casualidad y... -¿Mari?, querida, cuanto tiempo, dame un besito, cuentame ¿qué es de ti? oye no te has enterado de lo del otro día...- Tampoco, suena un poco hipócrita, darle un besito para luego largarle semejante historia...
Puede que la llame y la invite a tomar café..., si, lo del café es muy recurrente y a nosotras nos inspira y prepara el ambiente para los grandes cotilleos.
 !Oh¡, desde luego este cotilleo es para café, copa y tertulia.
Cuando se lo cuente...

martes, 18 de mayo de 2010

¿Un paseito?

Camina, no tengas miedo. Pisa fuerte, que el suelo sepa por donde pasas. Acelera el paso, con el sudor se irá tu rabia, y deja atrás tu impotencia. Desafía al viento pero que nadie lo note, echale coraje pero disfrazalo con un toque de distinción.
¿Cómo?
No es difícil, camina erguido, los hombros atrás, con paso largo y la cabeza alta. Eso si, no mires a nadie por encima del hombro, eso no se hace. Desafiate a ti mismo no a los demás. Sé parte del cielo que amenaza lluvia, sigue caminando con la cabeza erguida, sé humilde y deja que la lluvia limpie tu cara.

miércoles, 5 de mayo de 2010

La casa

Anoche tuve un sueño extraño.
Soñé que caminaba por el campo hacia un lugar que conocía pero al que hacía tiempo que no iva. No tenía la sensación de estar perdida pero no llevaba un rumbo concreto. Después de un rato caminando encontré un sendero, lo reconocí enseguida, era el camino que llegaba a la casa. Decidí ir hacia allí y seguí paseando, no tenía prisa, quería disfrutar del paseo y de todo lo que me rodeaba. Desde luego el paisaje era bello y conforme avanzaba me parecía más hermoso, sabía que al final del camino encontraría la casa.
Y llegué a ella, allí estaba grande, alegre, hermosa. Había luz en las ventanas y decidí entrar. Al llegar a la puerta sentí frío pero no hice caso e intenté abrirla pero no pude, probé con la llave pero tampoco. Sentí una angustia inmensa era inexplicable la sensación de miedo, dolor y pena. mi corazón se rompió de un golpe se pudo oír el chasquido como cuando se rompe un hueso. Desesperada corrí a las ventanas, las golpeaba y te llamaba "estoy aquí, ¿no me ves?, abre la puerta, quiero entrar, ¿qué te pasa, no me ves?". Insistí pero cuanto más llamaba más frío sentía. Pensé que si era capaz de entrar podría encender la chimenea para que se calentara la casa pero mi insistencia no sirvió de nada. Ni siquiera te asomaste para ver quién llamaba. Entonces rompí a llorar como hacía mucho tiempo que no lloraba, sentí el escozor de las lágrimas corriendo por mi cara y el dolor del pecho se subió a la garganta hasta que salió en un grito que dolía más todavía. Lloré y lloré y la desesperación me hizo sentir la muerte.
Después de un rato se levantó una brisa cálida y suave con agradable olor a flores, era como una caricia y un beso de mi madre, que me hizo mirar hacia otro lado y allí estaba el camino que volvía a aparecer ante mi pero que me llevaba en otra dirección.

lunes, 15 de marzo de 2010

Sueños

¿A dónde van los sueños que no se cumplen, aquellos que ves pasar con un poco de desidia por que en el fondo sabes que no eran grandes ideas; o esos que sí lo son pero que han pasado tan deprisa que no has tenido tiempo de mantener la puerta abierta; y aquellos por los que has luchado y la otra persona se los lleva?
Aprendemos a ganar y a perder pero ¿hasta dónde...?

jueves, 4 de marzo de 2010

Un poema

Fragmento de un poema de Rubén Darío, editado en México por Editores Mexicanos Unidos S.A. 3ªedición junio de 1982.

ECO Y YO

"-¿Por qué si era yo suave
       ave,
que sobre el haz de la  tierra
       yerra
y el reposo de la rama
       ama?
Gióme por varios senderos
       Eros,
mas no se portó tan bien
       en
esquivarme los risueños
       sueños,
que hubieran dado a mi vida
       ida,
menos crueles mordeduras
       duras."
...

( El Canto Errante. 1907)
Rubén Darío

martes, 23 de febrero de 2010

¿Prisa?

Que gusto sentir el sol en la cara, aquí sentada en el escalón y viendo la gente pasar. Esa gente que me mira de forma rara y piensa "vaya la loca está hoy sentada en la puerta". Esa gente que va con prisa, los niños, el trabajo, las compras. ¿Prisa?, a qué viene tanta prisa, tanto correr si después de todo el final del camino siempre es el mismo y cuando llegas y miras lo que has recorrido sólo te ves corriedo para conseguir llegar antes y tienes que dejar tu gran trabajo, tu coche espectacular (más caro que el de tu vecino) y tu preciosa casa porque nada de eso te puedes llevar. Yo me iré caminando despacito para saborear el recuerdo de la gente y el sol dándome en la cara y los días de lluvia y... Bueno como no tengo prisa por llegar espero encontrarme alguien con quién conversar un ratito.

viernes, 5 de febrero de 2010

Vamos a dejarlo...

No soy yo de estar muy pendiente de la política (en los tiempos que corren no se está haciendo política, esto sólo son chapuzas), pero esta mañana he oído en la radio (radio clásica en su boletín informativo) algo que decían los políticos en un desayuno que se celebraba al otro lado del charco en el gran país de las oportunidades, el progreso y la libertad (vamos a dejarlo ahí sin comentario). Bueno pues iba yo en mi coche y oigo al señor que da las noticias decir algo así como que el presidente del país de las maravillas (no sabia yo que estuviera el hombre tan falto de recursos) hace un llamamiento a sus ciudadanos para que recen ante las adversidades de la vida, que eso ayuda… bueno, vamos a dejarlo… De la misma indignación “me subió una caló parriba”. En los cinco minutos que me quedaban de trayecto se me pasó por la mente la cantidad de personas que se han quedado sin trabajo (no me incluyo porque después de 10 años buscando empleo sigo en ello, buscando), sin desempleo, sin casa, sin estabilidad en sus vidas, sin nada; que ven a los políticos reunirse para desayunar, y no van paseando a la cafetería del barrio a tomarse un café con tostadas, no. Se van en avión privado, con lo que vale eso (y lo que contamina), medidas de seguridad, etc. y por gentileza del contribuyente, para que saquen la conclusión de que rezar ayuda.

Ni que hubiésemos vuelto a la época medieval.
En fin, vamos a dejarlo, porque como siga pensando no sé hasta dónde voy a llegar.

Paradojas del destino, hace una semana terminé de preparar mi disfraz de carnaval, me vestiré de OVISPO.

viernes, 29 de enero de 2010

???

-Cusha, ¿pa dónde queda la casa de tu primo?
-¿De mi primo?, a si no tiene pérdida. Ven paca que te ehplique: mira tu ve la siguiente caye? po esa no la otra, gira a la derecha y tira palante, pasa tre ehquina y a la cuarta tuerse a la ihquierda; pasa el semáforo, do rotonda (la última a la dercha) y cuando yegue aquí pregunta.

jueves, 28 de enero de 2010

Simplemente pasa

Hola, ¿sabes quién soy? Seguro que si. Nos encontramos ayer.

Soy el alma que mira en tus ojos y ve lo que nadie puede ver, que te coge la mano y siente lo no quieres que nadie sienta. En unos pocos minutos soy capaz de reconocer tu ira, tu tristeza, tu vergüenza y transformarla en alegría y en ganas de vivir. No se por qué ocurre, simplemente pasa. A veces las personas llevan cargas muy pesadas, tanto que el simple hecho de hablar del tiempo me deja agotada. Pero luego cuando ya no puedo sostenerla me dicen lo que me decías ayer. “Cada vez que me cruzo contigo termino creyendo en el destino, la casualidad o lo que haya por ahí. ¿Por qué cuando más agobiado estoy con mis problemas y mis tonterías te encuentro al doblar una esquina? Menos mal que no te los cuento, seguro que no aparecías” y me siento mejor. Ya ves, no necesito que me los cuentes, ni siquiera te los voy a quitar, sólo te ayudaré a llevar la carga un ratito. Después me iré y me alegrará mucho saber que te he ayudado un poco. Supongo que es algo común, no hay que darle mucha importancia. Simplemente pasa.