Anoche tuve un sueño extraño.
Soñé que caminaba por el campo hacia un lugar que conocía pero al que hacía tiempo que no iva. No tenía la sensación de estar perdida pero no llevaba un rumbo concreto. Después de un rato caminando encontré un sendero, lo reconocí enseguida, era el camino que llegaba a la casa. Decidí ir hacia allí y seguí paseando, no tenía prisa, quería disfrutar del paseo y de todo lo que me rodeaba. Desde luego el paisaje era bello y conforme avanzaba me parecía más hermoso, sabía que al final del camino encontraría la casa.
Y llegué a ella, allí estaba grande, alegre, hermosa. Había luz en las ventanas y decidí entrar. Al llegar a la puerta sentí frío pero no hice caso e intenté abrirla pero no pude, probé con la llave pero tampoco. Sentí una angustia inmensa era inexplicable la sensación de miedo, dolor y pena. mi corazón se rompió de un golpe se pudo oír el chasquido como cuando se rompe un hueso. Desesperada corrí a las ventanas, las golpeaba y te llamaba "estoy aquí, ¿no me ves?, abre la puerta, quiero entrar, ¿qué te pasa, no me ves?". Insistí pero cuanto más llamaba más frío sentía. Pensé que si era capaz de entrar podría encender la chimenea para que se calentara la casa pero mi insistencia no sirvió de nada. Ni siquiera te asomaste para ver quién llamaba. Entonces rompí a llorar como hacía mucho tiempo que no lloraba, sentí el escozor de las lágrimas corriendo por mi cara y el dolor del pecho se subió a la garganta hasta que salió en un grito que dolía más todavía. Lloré y lloré y la desesperación me hizo sentir la muerte.
Después de un rato se levantó una brisa cálida y suave con agradable olor a flores, era como una caricia y un beso de mi madre, que me hizo mirar hacia otro lado y allí estaba el camino que volvía a aparecer ante mi pero que me llevaba en otra dirección.
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